sábado, 29 de diciembre de 2007

La Rosa

La verdad esto lo hice por una mujer, es Valentina y lo sabes, pero no podia dejar esto que me gusto como quedo y espero ver comentarios sobre esto y el poder inimaginable que tiene una Rosa, de pervertir el mundo redimir a la Bestia y aun asi subsistir.



La Rosa.

El animal, abrió los ojos al apuntar el amanecer, de entre sus fauces aun quedaba rastro de su pecado; aturdido como si fuera la primera vez que abría los ojos, un nacimiento en tiempos tormentosos.

Desconcertado la bestia se dispuso a andar, un caminar tambaleante, girando torpemente, observa la infamia de su ser, el pecado toma forma al irse aproximando los rayos del sol, el astro padre que omnipotente ilumina su blasfemia, el cuarto es resplandecido, y las ligeras sabanas blancas se ven opacadas inmediatamente ante la piel arena de la dama aun postrada en el lecho de la pasión, desbordada horas antes.

Intenta la bestia restringir el espacio de su ser y una ventana que abre su escape, deseando aventarse, saltar y así terminar su miserable existencia, pero el sol lo irradia de nuevo y tras un shock instantáneo, que quema las pupilas, estas se dilatan y sumergen al animal en un profundo trance momentáneo. Suficiente tiempo para dar a conocer los recuerdos que como estruendos en su interior emergen dando paso a su arrepentimiento.

Y solo un recuerdo sobresale ante los demás, la Rosa, y en ese instante la bestia queda sodomizada, inerte, inmóvil, y el deseo de morir es aun mayor, ruega al creador que tu fin se aproxima, cerrando los ojos, y tomando la daga, se dispone a cortar la vida, pero una sutil voz se lo impide. Un ángel, una flor cortada del jardín del cielo, un ángel que horas antes había coreado en extasis, un placer celestial puesto a la orden de los hombres, un sin fin de notas que al unísono resonaban en su interior.

El demonio camina y goza, ríe y sueña, se deleita con la tentación de los mortales, la lujuria es su pasión y ante la presencia de un ángel el deseo le carcome las entrañas; de sutil figura, de inocente andar, de nubiles pasos, el demonio probara su sangre, esperando la noche acechando su presa se introduce en su habitación, y se dispone a ser testigo de su fertilidad, montando la cama como hábil felino, escondido entre las penumbras, con cada paso se acerca mas a su angelical suplicio, el ser alado duerme y el demonio se detiene, un olor de mujer, un aroma primitivo, percibido en los tiempos del creador, una mujer encarnada en un cuerpo núbil, ¡un ángel hecho mujer!, un ángel que debía ser devorado, un ángel que debía morir, tenia que ser asesinado, debía beber sus sangre, tenia que ser descuartizado. Inmóvil sintiendo la respiración de su ángel, entre el olor y la desesperación, intentando descifrar el aroma etéreo, recorriendo en breves lapsos su débil cuerpo,
sin despegar su existencia de ella, sin atreverse a tocarla.

Dos resplandores se abrían en el universo, un par de estrellas se desprendían de la bóveda celestial y se postraban en su ser, la voz pronunciaba unas palabras que le serenaron al instante, una mano suave toco el rostro del demonio, este quedo extrañado, detenido, tentado y atemorizado.

En un intento por escapar el maligno, intento apartarse pero este se vio impedido ante la belleza que yacía frente a él, instintivamente se inclino a besar su ángel y el roce con sus labios estremeció lo mas profundo de su alma, lo rodeaba la dulzura, tomándolo del cuello en abrazo ingenuo, separándose de sus labios apricionantes, sintió la suavidad de la piel que iba explorando bajando entre su victima, se poso sobre el pecho de la vida, y este bebió el amor y la pasión. Con sus manos impuras se atrevió a recorrer como un niño la tierra que tenia ante su presencia, frente al vasto imperio de los montes, del nuevo mundo, cuyas prominencias son y serán el inicio y el fin de una tentación. Inspirado, por robar las ataduras del vestido, la joven apareció frente a el, y preguntándose, el maligno, si seria digno de tan
dulce ser.

Bajo un poco descorazonado, pero a la vez temeroso de dañar tan celestial criatura trato de ser lo mas delicado posible, los besos que otorgaba eran recompensados por un instante de benevolencia por parte de su espíritu celeste, suspirando cada vez que este se acercaba a la Rosa, en un campo de luz y vida, separado por las extremidades de la gloria, intentaba abrir el camino, bajando cada vez mas en su búsqueda del elixir de la vida. El extracto de su amor estaba cerca, entre los muslos
que lo apresaban, esté pidió clemencia y el permiso de esa diosa, esta asintió, con un gesto esplendoroso; y así su entrada por fin, la Rosa frente a él, los pétalos de la criatura, de la flor; el capullo estaba a centímetros de sus labios dispuestos a saborear el dulce néctar del vino de la pasión.

Indeciso acerco sus labios al botón el cual estallo en un instante, que deseaba el seducido demonio jamás terminara, la Rosa abría sus pétalos y el aroma de la fémina, enloquecía a un demonio que deseaba dejar la eternidad para dedicarla al cáliz que ella contenía. Con su mano áspera pero decidida, toco la Rosa, sintió el origen de la vida, y gustoso volvió a beberla, y entre cada recorrido de sus muslos, las espinas se le iban clavando en el alma, el dolor de atravesar dicha flor era la espina mas dolorosa; pero la criatura dulcemente le otorgo un instante puro y deseado, y así este demonio se hizo uno con el fruto mas preciado y perseguido de la humanidad, haciendo de un demonio un hombre entero, un hombre al fin.

Cada estocada, cada espina una herida, era un sentimiento difuso pero reconfortante pues estaba estallando el infinito en su interior. Ahora entendía el origen del cosmos y estallando las galaxias, en un ángel que ha seducido a un demonio exploto en un inmenso calor que solo provoca el sol y se sintió único en el universo.

La Rosa es pasión, es lujuria, pero es amor, así, el tiempo es detenido en el instante en que una Rosa, abre su capullo y enseña al mundo la belleza de la flor, un demonio que maldiciendo el instante en que vio y sintió que una flor era mas grande que toda su existencia, comprendió al fin.

Comprendió aguardando junto a la dama, que la pasión más grande no es la carne, no es la tentación de una flor, es un acto al que solo pueden llegar los seres puros, y también impuros gracias al perdón de un ser alado que redime a una criatura perdida, que devuelve en un instante mágico, el deseo de conservar la vida y entregársela a ella. Es una ocasión, un instante y un solo momento en que el tiempo se detiene, la vida comienza y termina, donde el pasado, presente y futuro convergen en un solo punto del universo, es con una Mujer, un Ángel y una Rosa, que cualquier simple animal y demonio es complementado, es uno para si y para ella, es así que un hombre nace en cada instante de éxtasis tan instantáneo y perpetuo, que solo una Rosa puede ofrecer.

Perversion

El demonio postrado en su habitacion, observa y se inmacula ante el ser indefenso admirand. el sentir la respiracion de su presa, el sentir su aliento mientras se acerca, con una boca cerrada mirada oculta tras su sueño; rondando su presa inmovil en la oscuridad de una alcoba. La sangre fluye en su interior exitando al corazon que palpita al unisono con su asecho tan lijera es su ofensiva ke se acerca sobre el lecho, con manos deformes jugetea en su interior busca la entrada a su alma y se recuesta sobre la presa, en un beso maldito mi demonio osa jugar, doncella desprevenida abrir tus ojos la partida ke un sueño es, mientras la luna ilumina tu ventana invadida por este ser ke desea y pervierte, el panico se enciende, el sueño a terminado y el panico en tu mirada atonita mientras eres devorada por mi demonio entre un grito cortado por las fauces de la bestia Animal corrupto por la lujuria ke persigues la juventud, animal desatado en las sombras toma el cuerpo debil y usalo, animal desventurado siente el llanto recoorer su viaje entre las mejillas anhelando un escape de las lagrimas de terror
Enciende la furia de mi demonio y el cuerpo transtornado es mostrado, una pesadilla inimaginable es aventurada entre los forcejeos, un tiempo, un segundo detenido, horas sinacalladas por un pacto maldito, una presa sin defensa. Las garras te toman del cuello y la mirada se desorvita con señas entre tus ojos, pidiendo clemencia, y la tortura inicia con tu ser, agotada por los golpes, las desventuras y el abuso, perversion de un demonio que osa jugar al placer, deformada la mente que te subyuga y apriciona.
Perversa mirada extaciada con tu llanto, grita y pide clemencia pues tu cuerpo fracturado no tiene reposo mientras el gozo del odio se deleita por ti, imaginacion, un sueño imaginado, una perversion, mientras yaces en tu habitacion dislocada por su paso sin lagrimas ni alaridos, sollozando por tu ser, implorando el fin, el demonio te observa, no se piensa ir, te susurra al oido y pide ser tu compañero, viaje maldito, cada noche el mismo sueño, no piensas dormir.
Cada luna agota tus lagrimas, y este dia no te veo en mis sueños, cada ciclo abro la puerta y de entre las sombras mi demonio surgira en tu habitacion. toma el cuchillo escondelo dentro de ti, sueña conmigo, mi demonio. ke kada gota de sangre entre tu piel es una delicia a la perversion, cada lagrima es succionada por la maldad, cada instante de respiracion es una muerte.
Cierra los ojos y pide a l creador las fuerzas para terminar, mujer ke haces con las manos ensangrentadas, mujer ke haces con el llanto en tu interior, mujer ke haces fuera de tu habitacion, demonio ke haces otra vez con la perversion. Deja ya ese cuerpo de debil, ke el rastro de sangre te delata, te libera del opresor, mujer liberate del ke te subyuga; aprisionada por el dolor, encerrada en la oscuridad, si la luz de nuevo se asoma toma el cuchillo y dejalo caer, liberate mujer de la prision, y corre por tu libertad, ke tu alma a sido capturada por la perversion.

A una mujer

Dentro del suplicio infernal de tenerla a su lado sin poder tocarla, demonio ingrato, de perversion ironica; dejar a una mujer entre las garras del delirio. entre tus formas hambriento el pecado, y dentro de tu alcoba la muerte acechando, infame dulsura deja de atormentar al debil ante la carne.
De un trozo de placer la agonia inicia, tomandote entre las muñecas y doblando tu espiritu, las cadenas te sofocany entre tu cuello brotan las lagrimas al asfixiante llanto de la bestia que te atormenta.
entre las fauces de tal monstruo el nectar maldita salpicando el dolor infinito del gozo carnal, estupefacto, inherte, inmovil ante la bestia.
como vatir el dolor, komo desmentir la muerte, komo seguir besando a una mujer, ke me atormenta, y ke llega a su alma, devorandola, tiñendo de rojo carmezi, la tunica blanca de su deboradora, entre las fauces, pronunciando palabra diciendo la frase maldita ke me hunde en el abistmo del infierno.
como convatir un te amo, como redimir mi alma ante mi monstruo, con un sentimiento en mi prohibido.
el deseo que jamas vera la luz resguardado en mi alma, el placer de la lujuria del cuerpo indefenso, del ke intenta poseer, jugando con la muñeca, juvenil sonrisa al ver su rostro postrado a su lado.
señor denten a este infame ke osara sacrificar la doncella utilizada, mi monstruo me mira y me atormenta, que sus fauces suelten mi alma y me dejen estallar en paz.

bienvenidos

simplemente puedo decir k aki stara todo lo k soy, kritikando kasi de todo jaja pero apenas estare empezando asi k veremos k tal resulta esto